lunes, 31 de diciembre de 2012

ESTO NO ES "LA VIDA ES BELLA"

Tenemos el 2013 encima... sólo seis horas faltan para las campanadas. Aún no cantaré victoria, pero muy mal se tienen que dar ya las cosas y muchos mayas tienen que venir para que no viva para verlo.
Llevo mucho tiempo observando que esta crisis no es sólo económica. Es una crisis de ideas, una crisis de pensamiento, una crisis de miras. Es una crisis arraigada en lo más profundo de nuestros seres y abonada con falta de criterio en muchos casos y un poco de derrotismo en los demás.
Escuchamos o leemos cómo las ayudas dadas a los bancos españoles podrían haberse utilizado para salvar a cientos de miles de familias, que a su vez darían el dinero a los bancos para saldar sus hipotecas. El fin sería el mismo, los bancos tendrían su dinero. El medio ayudaría a muchos. ¿Qué falla? ¿Tal vez interese tener a las familias hipotecadas? Dejo la respuesta en el aire.
Escuchamos o leemos que todas las ayudas dadas para salvar bancos en todo el mundo (4.6 billones de euros) superan en más de 90 veces la cantidad de dinero con que la ONU estima que se podría erradicar el hambre en el mundo. ¡Una utopía que estaba al alcance de la mano! ¿Qué falla? ¿Tal vez interese tener a las personas pasando calamidades? ¿Tal vez interese que medio mundo sea esclavo del otro medio? Dejo la respuesta en el aire.
Vemos cómo recortan libertades (sí, he dicho libertades) cuando la justicia sólo queda al alcance de los poderosos. Al menos dejemos de llamarla justicia.
Vemos cómo nos venden que nuestro sistema sanitario es insostenible, y por ello encarecen medicamentos, reducen personal, marginan a inmigrantes, señalándolos indirectamente como consumidores causantes de parte del desastre... ¿Para qué tantos años de luchar por igualdades, es que acaso no se aprendió nada de la Segunda Guerra Mundial y otros momentos de la historia que a nada bueno llevaron?
Comprobamos en nuestros huesos cómo los jóvenes se masifican en las aulas tras haber permitido que miles de profesores interinos queden en la calle mientras se despilfarran millones de euros en portátiles absurdos, pizarras digitales que en un par de años serán piezas de desguace y planes de calidad que muchos han secundado para, espero, vergüenza propia.
Y ahí están vuestros hijos, con sus smartphones de última generación, sus consolas, sus videojuegos, sus excesos de fin de semana, sus zapatillas caras, no sabiendo lo que es un libro, teniendo más de lo que pueden, viviendo aún la vida que vivíamos antes de que nuestro garrulismo se hiciera evidente.
No valen excusas. No somos Roberto Benigni ni esto es "La vida es bella". Intentar blindar a nuestros jóvenes, intentar que pasen por este mundo de mierda subidos a una alfombra de pétalos en el aire es un acto de amor, un acto poético, un acto que dignifica a un padre. Pero también es un acto de cobardía que hará que la conciencia social jamás llegue a despertar. Ellos son un futuro que ya está ahí: preparémoslos para sanear esto, y si cuando ellos sean los amos del mundo ya está todo saneado, preparémoslos para que la historia jamás se repita.
Ya que nuestros abuelos lo sangraron, y nuestros padres lo sudaron, no terminemos de perderlo todo, pues caso de que ocurra nuestros hijos volverán a sangrarlo si los mantenemos en ese caparazón.
Y precisamente eso es lo que necesitamos. Un despertar común. Que una palabra pase de boca en boca. Que un mensaje se empiece a convertir en clamor, y que poco a poco consigamos que nuestras voces conviertan a un grupo de insurrectos culturales en legión.
Es mi deseo para 2013. No hay felicitaciones. 
Sólo un deseo.

miércoles, 19 de diciembre de 2012

ENTREVISTA RADIOFÓNICA: "EL LATIDO DE OLIMPIA"

Por si no pudisteis asistir a la presentación oficial de "El latido de Olimpia", en donde desgrané algunas claves para enganchar con mi libro y entender el universo Olimpia, os dejo esta entrevista conducida por Fran Carriscondo en el programa de radio "La Mandrágora". 
Me encontraréis a partir del minuto 54...

lunes, 17 de diciembre de 2012

CONTEXTO DE "EL LATIDO DE OLIMPIA".

"-Porque la vida en Olimpia dependía de la magia de los Grandes Señores. Todo lo movía la magia, y ningún ser había sentido la necesidad de pelear por encontrar comida, de establecer un sistema de comercio justo o de crear unas normas que asegurasen la paz y la convivencia. El clima era siempre el adecuado, los alimentos crecían salvaje y abundantemente engordados por las dosis exactas de sol y lluvia. Nadie se atrevía a desear los bienes ajenos, pues los Grandes Señores tenían ojos que todo lo veían, y su juicio era siempre justo e inapelable. Pero entonces, tras el abandono, nuestro mundo se encontró con millones de hijos recién nacidos sin un padre que los guiase, y aquí empezó este lento principio del fin."
(...)
"Cuando abandonaron Olimpia, a los Grandes Señores les hubiera resultado harto difícil aniquilar todo lo que habían creado. Lo podrían haber hecho, créeme, pero les habría supuesto un duro trabajo que ni siquiera les valió la pena emprender. En vez de eso, nos dejaron a nuestra propia suerte, bloquearon las puertas a Midgard y las dejaron custodiadas por horribles demonios cautivos de por vida por sus malos actos. Los pequeños demonios fueron liberados y esparcidos por nuestro mundo con el fin de que ellos fuesen los encargados de, poco a poco, acabar con todas las criaturas que aquí habitaban."
(...)
"El mundo quedó huérfano, y las razas se dividieron. En las primeras décadas, centenares de razas pacíficas y débiles fueron aniquiladas por la fuerza de vecinos que desde siempre habían convivido a escasos kilómetros.
La destrucción iba a ser total, y en ella ni siquiera habrían de intervenir los pequeños demonios que habitaban entre nosotros para hostigarnos. En cuanto escaseó el alimento, la locura fue generalizada y nació un marcado ímpetu por poseer y atesorar las tierras y bienes ajenos, aun a costa de las vidas de sus antiguos poseedores. Y entonces fue cuando un sucesor mortal del gran dios Baldur se erigió en el primer Semidiós
blanco que, secundado por la fuerza de los jotun, fue reclutando un ejército cuya finalidad era la de dominar la tierra. Balder I pensó que la dominación era el único camino hacia la seguridad, y que tras sentirse seguros comenzaría un período de estabilidad y reconstrucción entre los autodenominados seguidores blancos. Pero no contó con el hecho de que en las tierras del norte un caudillo llamado Mirlam Khun creaba un ejército temible abanderado por una oscura y poderosa raza de animales horribles con cuerpos semietéreos conocida como los jinn. Muy pronto el ejército blanco tuvo noticias del poderoso ejército de Mirlam Khun y de cómo su paso por el mundo sólo ofrecía dos alternativas a los pueblos que conquistaba: la muerte o la sumisión. Muchas aldeas quedaron reducidas a cenizas, con lo que a los hombres de Khun se les empezó a dar el sobrenombre de soldados grises. Grandes guerras se libraron en el mundo para conseguir el dominio, hasta que finalmente los señores de ambos bandos comprendieron que aquella igualdad sólo llevaría a la aniquilación total. En un territorio neutro cercano a esta ciudad, los líderes negociaron una tregua en la que todas las tierras se repartirían de forma equitativa entre el Semidiós blanco y el temible psicomante Mirlam Khun. Desde entonces, muchos siglos han pasado y el equilibrio siempre había sido respetado hasta que tu observador blanco acabó en tu mundo con la vida de un parásito gris."

Fragmento del capítulo IV de "El latido de Olimpia"

sábado, 8 de diciembre de 2012

EL LATIDO DE OLIMPIA YA DISPONIBLE

Después de meses de preparación y documentación (que igual luego ni se nota), de dos años escribiendo, otro año de reposarlo, uno más de pulcra revisión, y casi otro preparando la edición, ya está entre nosotros la edición en papel de mi particular universo fantástico.
Finalmente ha salido a la luz en una edición de lujo con tapa dura, 440 páginas y un peso de 750 gramos.
Ya iré contando alguna cosa más de lo que en esas páginas se esconde.